¿Qué es el ratio de un carrete?

Los carretes de pesca son otro elemento de nuestro equipo que han evolucionado mucho en los últimos años. En diseño visual, ligereza, materiales de fabricación del cuerpo y componentes interiores… Pero a la hora de elegir un carrete muchos pescadores le siguen dando más importancia a lo bonito que es y a que pese poco. 

Una de las características en las que suele fijarse menos un aficionado es en el ratio. La velocidad del carrete tanto de spinning como de casting será básica para desarrollar nuestro tipo de pesca habitual y no se le da la importancia que merece.

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¿Qué es el ratio y qué significa 6.2:1?

Cuando hablamos al ratio de un carrete nos referimos a la velocidad de recogida que puede ser más lenta o rápida, el cual viene marcado (generalmente en la bonina) por una numeración, como por ejemplo 6.2:1 ¿Y a qué se refieren estos números? El 6.2 son las vueltas que da el pick up alrededor de la bobina y el 1, por una o cada vuelta de manivela que damos. Una numeración alta (6.2/6.5/7.1 etc.) nos indica que es un carrete con una recogida rápida y suave, muy polivalente para el uso de variados señuelos, pero un ratio inferior nos será más útil cuando utilizamos señuelos tipo crankbait por ejemplo, que ejercen mucha más resistencia en el agua y dificultan la recogida y necesitaremos de carretes más lentos pero con más fuerza. Y no solo con los crankbaits como veremos más adelante.

¡Pero cuidado! Que la velocidad del carrete no solo depende del ratio. Hay que prestar atención al IPT (Incher per turn/pulgadas por vuelta), o sea, los centímetros reales que se recogen con cada vuelta de manivela. De ello dependerá el tamaño de la bobina. Un carrete con un mismo ratio pero con una bobina más grande y ancha, recogerá más cantidad de nylon que otro con la bobina más pequeña. El tamaño de la bobina pues no solo influirá en el peso del carrete sin no en su velocidad.

 

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Especies y situaciones de pesca

Cierto es que lo más importante para un pescador es sentirse a gusto con el carrete que monta en su caña, sea rápido o lento. Pero cuando buscamos especies que cazan a grandes velocidades (llampuga, anjova, palometón, bonito…) y necesitamos imprimir rapidez en la recogida o para sacar máximo provecho de un determinado señuelo (jig, pencil…), la rapidez es un factor decisivo. Así mismo, imaginad una situación: estamos ante una serie de pajareras de las complicadas, de las que requieren sigilo máximo y lances muy largos para evitar ruidos y que desaparezcan solo con chasquear los dedos. Los primeros metros del señuelo en el agua serán clave para que pique un pez pero después quedan decenas de metros «vacíos» donde deberemos recoger a toda mecha para volver a lanzar y aprovechar el tiempo, que ahí los segundos son oro. Un carrete lento puede ser desesperante. En tales situaciones tan solo algunos pescadores de atún le pueden dar más importancia a un carrete lento pero más «duro» que a uno rápido, al que algunos señuelos y atunes entrados en kilos lo pueden hacer sufrir bastante más.

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¿Y siluros? Salvo en contados lugares no se suelen pescar en corrientes fuertes ni a altas velocidades así que mejor un ratio lento que nos ayudará mucho más en la pelea y a mover pesados pikies y ondulantes. Podríamos hablar igualmente de la pesca del lucio en vertical desde barca o pato, donde un ratio bajo ya sea en un carrete de casting o spinning será el mejor, pues solo deberemos abrir el pick up para dejar descender el señuelo y el ratio solo influiría durante la pelea del pez, la cual además la haremos de manera más pausada, aumentando las posibilidades del lucio (o perca, o lucioperca…) de vivir disminuyendo así los problemas de descompresión. En cambio, en un río con corriente si buscamos truchas, para mover ciertos minnows necesitaremos velocidad y no digamos pretender hacer girar la cucharilla lanzando aguas arriba. En el mar, pescando a rockfishing, no hay duda de que un carrete rápido y ligero nos hará compensar mejor el equipo y mover los pequeños señuelos de tan escaso gramaje de manera más natural y fácil. En cuanto a la pesca a jigging, no acabo en encontrar cierta paridad, pues hablando con compañeros los hay que se decantan por unos u otros carretes, no así en el jigcasting que un carrete veloz es más todo terreno. Podríamos comentar muchas más situaciones pero deberá ser el pescador el que deba sacar sus conclusiones y escoger el ratio más adecuado a su estilo, técnicas o zonas de pesca.

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Adaptándonos a los señuelos

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Aunque podemos mover el mismo señuelo con carretes de distintas velocidades sin demasiados problemas, otros señuelos requieren de ratios elevados para un manejo más cómodo por parte del pescador y más fluido y eficaz, a la postre buscando siempre su máximo rendimiento para que nos de más capturas. Para mover un jerkbait, ya sea a jerks o a twitching, o para un paseante, será más cómodo un ratio alto pero para un pencil será casi obligado así como para un bucktail, señuelos especialistas en buscar carángidos, depredadores que gustan de velocidades rápidas en los señuelos. Tanto para dar rápidos tirones como para recoger la línea sobrante, ese ratio será perfecto. Para ciertos vinilos también será de buena ayuda, como los slug o los jigs para grandes bass o con vinilos de dartingen el mar. Clavaremos de forma más rápida si tenemos la línea algo destensada y sentimos cualquier «anomalía» al otro lado. Aunque a la hora de mover los vinilos, en especial con montajes texas o Jika Rig para utilizarlos por el fondo, despacio, no será tan imprescindible esa velocidad, es obvio. Y para mover un chatter o una spinnerbait tampoco es tan necesaria. Por no hablar de swimbaits y crankbaits, señuelos que requieren de mayor esfuerzo a la hora de recoger por parte del pescador y ahí un carrete más lento y con mayor fuerza de tracción será de vital importancia, y sin duda alargará la vida del carrete. Con los poppers sin ser estrictamente necesario, para mi gusto es preferible un ratio bajo, pues funcionan mejor a velocidades más lentas, para eso han sido diseñados y con un ratio alto tendremos la tentación de correr demasiado…

Aún y así, este cuadro es a modo bastante personal. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Con qué velocidades os sentís más cómodos a la hora de mover ciertos señuelos?

 

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La pesca de la perca fluviatilis a spinning. TODO LO QUE NECESITAS SABER.

Desde hace unos pocos años podemos disfrutar en nuestras aguas de una especie muy conocida en el centro y norte de Europa. Se trata de la perca fluviatilis o perca europea, un extraordinario depredador de la familia de los pércidos que se ha adaptado a la perfección en algunas masas de agua de la cuenca del Ebro y su expansión parece no tener límites. Su pesca a spinning es tremendamente deportiva y muy divertida.

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